Peligro en Lampedusa…

Una tsunamí de cambios está arrasando en el Mundo Árabe desde el pasado 17 de diciembre… Y desde entonces los países de este lado del Mediterráneo (occidentales, europeos, llamadlos como queráis) están temblando: se está esperando la llegada de “OLEADAS de inmigrantes ilegales”… Una verdadera INVASIÓN de hordas de magrebíes sin papeles… Dios mío, ¡qué horror!… Prueba de ello los miles de tunecinos que llegaron hace 2 semanas a la isla de Lampedusa… 

Y en este punto empieza a hervirme la sangre…

A ver: ¿cuándo tendré la alegría de leer o escuchar a un periodista que informa después de haber hecho un verdadero trabajo de investigación?... ¿Por qué se conforman todos con copiar los comunicados oficiales publicados por la agencias de prensa?... ¿Tan difícil es ir al fondo de las cuestiones?... ¿Tan complicado es formular las buenas preguntas y plantearlas a las buenas personas?... ¿Qué hacen los estudiantes de periodismo durante los años de la carrera?...

Bastaba con ir a Túnez y preguntar para que cualquiera les explicara lo que estaba pasando. La respuesta es: una gran manipulación… Aquella misma semana, la mujer del ex presidente tunecino, la “mamma” de la mafia de los “Trabelsi”, se encontraba  justamente en Libia, visitando a su gran amigo Gadafi… El objetivo era seguir con las operaciones de sabotaje de la Revolución, hacer daño a la imagen de Túnez (Leila y su clan juraron meterle fuego a todo el país)… Leila y Gadafi organizaron la salida de miles de tunecinos con el objetivo de dar la imagen de un caos total en el país y de un vacío en el poder… El cómplice de esta operación fue el Ministro de Asuntos Exteriores italiano (nadie ignora las relaciones “muy estrechas” entre el gobierno italiano y Gadafi)… 

Basta ya de tomarle el pelo a la gente… Basta de utilizar las imágenes de los barcos como espantajos para justificar luego unas políticas migratorias más que cuestionables, mientras las cifras oficiales muestran que el 80% de los inmigrantes ilegales en Europa han entrado con visados legales… Basta de presentar la llegada de extranjeros como si fuera un verdadero peligro… Basta de dar la impresión de una invasión cuando se sabe que la mayoría será reconducida a los países de origen… Basta de tomar la gente por tonta…

Vientos de libertad...

Un acto de desesperanza cometido por un joven humillado, despreciado y maltratado sonó como una bofetada en la cara de todo un pueblo, y fue como un pinchazo en las nalgas de todos aquellos viejos tiranos acomodados en sus sillones aterciopelados…

Un suicidio cometido en plena calle, tomando por testigo a una población que se conformó con una vida dónde el único espacio de libertad era el estadio de fútbol…

Y de repente, unas voces se elevaron contra la humillación, y las balas rompieron el silencio de las calles acallando las peticiones legítimas de los que han sido marginados durante años, o décadas… Pero, esta vez nadie se calló… Y el dolor se transformó en rabia, y la rabia en determinación… La sangre se vertió y selló la caída del sistema… “DÉGAGE” (“APÁRTATE”) gritó la gente, y Ben Ali se apartó, huyó como un perro malherido, con la cola entre las patas…

Así fue la cosa… Y así pude, el 14 de enero, gritar, llorar, y luego respirar, a pleno pulmón, con todavía algo de miedo, a lo desconocido, a los que podrían hacerlo todo para que la Revolución no funcione (no vaya a ser que otros tengan las mismas ganas de cambio que los Tunecinos), pero con muchas esperanzas, y con una certeza: ya nadie nos robará nuestra LIBERTAD… 

Suena raro decir esto viviendo a miles de kilómetros de mi tierra, pero imagino que los que están en la misma situación sabrán de qué estoy hablando… Uno se va, pero se lleva consigo una mochila llena de recuerdos, de vivencias, de maneras de ser… Y a veces, aún estando muy lejos, empiezas a bajar la voz cuando hablas de ciertos temas, te das la vuelta en la calle para ver quién está detrás de ti cuando pronuncias cierto nombre, o incluso evitas inscribirse en tu propia embajada “por si las moscas”, y todo esto sin tener ninguna actividad política… Se viaja en el espacio, pero uno no consigue alejarse de los miedos que lleva dentro, muy dentro de sí… 

Ahora sí que me he quitado este peso de encima… Ahora sí que puedo hablar con mi mamá de todo por teléfono, sin tener que inventarnos “un código” cuando nos referimos a ciertos temas… Y esto es GENIAL…

Un viento de libertad sopló en mi tierra y se llevó consigo los miedos, las frustraciones y algún que otro vecino agarrado también al poder… Y espero que este viento, cuando amaine, termine confundiéndose con las agradables brisas de las noches de verano de La Goulette y de Sidi Bou Said. 

Chakchouka

Bienvenido a tod@s…

Después de meses, o más bien años de dudas, por fin estreno blog. ¿Por qué precisamente ahora?... Pues la verdad es que no sabría responder a esta pregunta… ¿Será la “madurez” que llamó a mi puerta cumplidos los 30 años?... No lo sé… Pero lo que sí está claro es que la idea lleva un tiempo madurando…

… Y nació CHAKCHOUKA…

Y ¿qué será esto? Preguntarán algunos… Os explico… En español se pronunciaría “shakshuka”, y es un plato típicamente tunecino a la vez que muy mediterráneo… Se prepara a base de cebolla, pimiento, tomate y huevos, aunque también existen variedades regionales… Y así soy yo: profundamente tunecina al mismo tiempo que me siento muy “del mundo”, con gustos bastante variados e ideas que pueden llegar incluso a ser contradictorias… Quiero que este blog sea mi plato de “chakchouka” virtual, un espacio dónde publicaré un poquito de todo: pensamientos, experiencias, vivencias, etc. Y lo haré sea en español, en francés, en tunecino, o en los 3 idiomas a la vez… Dependerá de mi humor y de las ganas que tenga… 

Nada más amigos, aquí les dejo una foto de este plato muy representativo de Túnez, mi tierra…