Bueno bueno bueno… Iba a ser un lunes como cualquier otro, una nueva semana de lucha y de trabajo a la espera de la llegada del próximo finde… Salto de la cama al oír el despertador (tenía que enviar un e-mail urgente a un cliente mío), y hago el primer gesto del día: encender el dichoso ordenador que se ha convertido estos últimos años en una prolongación de mi cerebro y de mis manos… Me conecto a las páginas de los principales periódicos online y… SORPRESA… BEN LADEN HA MUERTO… Si si… ¿Le habrá dado un infarto?, ¿se habrá atragantado con un huesecito de pollo?, ¿le habrá caído encima una roca en alguna cueva?...
Pues NO… Han sido los héroes americanos que por fin, después de 10 años de búsqueda por las cuevas de Afganistán, lo han matado en su mansión de 1 millón de dólares a 50 kilómetros al norte de Islamabad… Como prueba, el único trofeo que se han llevado los valientes héroes de la libertad ha sido una foto minúscula de una cara entumecida difundida por la televisión afgana… ¿Y el cuerpo, qué?... ¿Se lo llevarán a Estados Unidos, lo dejarán a los afganos o lo entregarán al gobierno saudí?... No, nada de esto… El cuerpo ya ha sido “arrojado al mar”… ¿Cómo?... ¿Por qué?... Que alguien me explique por favor la lógica que sigue este acto…
Ben Laden, símbolo del terrorismo islamista… El espantajo que nos sacaban cada dos por tres según los intereses de cada cual… Este personaje del que nos vendían unas imágenes, moviéndose con su inseparable “Kalachnikov” (arma estrella de los soviéticos que él mismo combatió junto con los americanos en los años 70) por las cuevas de Afganistán… Este hijo de la burguesía saudí convertido en estrella internacional del yihadismo… El hombre del que Aljazeera recibía de vez en cuando grabaciones de voz con mensajes incitando a la guerra santa y a la reconquista de Al-Andalus… ¿Este fantasma que atormentó los sueños de millones de personas en el mundo, la persona más buscada del planeta, desaparece y lo único que tenemos es una foto y un “supuesto” cadáver reposando en el fondo del océano?… Llamadme paranoica pero este guión no se sostiene… Se parece más a un final precipitado de alguna serie americana, cuando deciden matar al personaje porque se ha roto el contrato con el actor con el que no se ha llegado a un acuerdo sobre la aumentación de su salario, que a un final bien trabajado…
¿Qué habrá pasado en los pasillos de la Casa Blanca?
Llevo toda la mañana intentando comprender esta historia e imaginar los próximos pasos que se darían… Mi pareja lanzó una teoría que podría sostenerse… Según él, puede ser que por una razón u otra, el gobierno de los EEUU haya decidido, por fin, de retirarse de Afganistán (guerra demasiado cara, otro objetivo a la vista, vete a saber), y que para ello necesitaban una buena razón y dar la sensación, al mismo tiempo, de haber conseguido la victoria… Solución: quitar de en medio al personaje estrella llevado a la fama por ellos mismos… Igual que cuando una productora decide sacrificar a su estrella decadente para promover un nuevo artista… (Perdonen las comparaciones pero es que estamos en pleno Hollywood)…
No sé… Esta teoría sería un mal menor… Es demasiado inocente para mi gusto… Sólo el tiempo nos dirá lo que está pasando…
Ben Laden ya no existe, ¿quién será el próximo símbolo del MAL?...